
Antes de que tu nombre,
sea campo del viento,
y que tu mirada luzca con el horizonte,
quiero hablar, quiero decir, quiero cantar,
del amor del alma, del tesoro del río,
de las lucias esmeraldas que propaga el mar.
Fluvial amada,
lluvia de dos tiempos,
de nieve desmembrada,
por el calor que dio el incienso.
Naval espiga,
que creces de la misma hierba,
entre mi tinta negra del barro,
entre mi paz
lamida por el tiempo.
Antes que mi rostro,
te diga mi edad,
ante que las arrugas
se vuelvan cicatrices,
antes que mi timidez,
saque mi otro yo,
quiero hablar, quiero pedir, quiero rogar,
sobre el firmamento hambriento,
bajo las aguas sedientas,
entre tus brazos,
mientras mis labios,
sacan de tus labios,
dulces baladas de tu boca.
Hada del madrigal,
nido de langostas,
saltamontes de campos,
ardillas de la orilla,
orquídea de papel,
a la que dejo crecer,
con mi imaginación,
a la que dejo mover
con toda mi ilusión.
Autor: Fco. Peiró Gimenez.
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