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miércoles, 13 de abril de 2011

Un lugar de ensueño


Describir ese Paraíso
que sale en nuestros sueños,
con árboles de terciopelo y casitas de cristal,
difícil me lo pone el escrito, la explicación, la narración,
para conquistar a grandes y a niños.

Para manipular la sonrisa hasta el éxtasis,
para combatir la inteligencia hasta la magia.

!Hum la magia!,
productos de sueños e ilusiones,
el no va más, del todo,
el complemento perfecto para un estado embriagador,
de paz, de felicidad y de hermosura.

Esa hermosura que no se puede describir,
porque la lagrimas que derrama el pincel,
son de tinta azul.

Esa hermosura de carne y sueños,
de piel de portada, ante unas ideas que te hacen sentir,
la excitación de ese momento,
en que te sientes libre,
volaz, voraz, entero y especial.

Esa hermosura que cabe dentro de una canción,
en estribillos, en estrofas, en palabras……….

La magia de un momento,
son momentos de cielo azul,
de estrellas doradas,
de aire libre de tristeza,
de esencias dulces de aromas…….

La magia, engaño o realidad,
pasión o estado de optimismo,
lucidez o espejismo,
que más da si nos hace sentir bien,
que más da si da lo que tiene que dar……..

Y nuestras sonrisas cabalgan juntas,
unidas hacia un destino desconocido,
pero que cuando lo tocamos se nos hace tan familiar….

Y nuestras sonrisas son intercambiadas,
mediante un beso, una sonrisa, una caricia,
un susurro, el eco de nuestros latidos,
con un fondo de cariño, con unas acuarelas de amor.
sobre un lienzo de colores…


Autor: Fco. Peiró Gimenez
© Todos los derechos registrados

viernes, 8 de abril de 2011

Parodia


Se insinúa el cristal de un escaparate, mientras que los peluches que me miran, recuperan su vida pasada. Estoy en la estación esperando, a que venga la primavera, a bañarme en verano, a deshojarme en otoño, y a teñirme de blanco en invierno. Se oye más allá de los sentidos, la música que cuatro troncos hacen con sus ramas, mientras que los pajarillos, huyen a sus nidos llenos de armonía. Se escucha una luz a lo lejos, que llega con sus colores astrales, rellenos de arco iris boreales. Se comenta, se afirma y hasta se murmura, que en la casa de Dios, hay hasta creyentes, que creen y hasta hay otros que hasta rezan. Estoy a la espera, de un nuevo día, de una nueva campana, de un nuevo cerebro, de una sonrisa nueva, de mirada turbia, que aclare estos pensamientos. Soy libre de mi esclavitud, libro de mis pensamientos, libra de peso, labro mis propios suspiros, y recojo tormentas en días lluviosos. No es esto lo que esperaba, ni tan siquiera lo que he pedido, pero cuando algo es regalado, es mejor cogerlo que poner algún motivo. para no hacerlo. Es un conejito niño, cogido a un conejito peluche, y los dos fueron felices…….. Autor: Fco Peiró Gimenez © Todos los derechos reservados


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